El medio mejor para hacer buenos a los niños es hacerlos felices.
No basta amar a los niños, es preciso que ellos se den cuenta que son amados.
Educar a un niño no es hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no existía.
Los niños son educados por lo que hace el grande y no por lo que dice.
Los niños son el recurso más importante del mundo y la mejor esperanza para el futuro.
Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquéllo que desea.
Nunca se siente más seguro un niño que cuando sus padres se respetan.
—————