Formación de la personalidad

Para la formación de la personalidad del niño influyen divesos factores como son:

En primer lugar se encuentra la cultura. Pongamos un ejemplo:

Suponemos una cultura en la cual la madre no tiene permitido acercarse a su bebé para abrazarlo, besarlo, prestarle atención y cariño, solo tiene permitido darle de comer y pasar tiempo con su bebé en una cantidad muy mínima. Por otro lado, una madre que puede estar a tiempo completo con su bebé, lo cuida, le brinda cariño, lo abraza y besa.

La maduración se limita a abrir posibilidades que el entorno se encargará de aprovechar en mayor o menor medida, en una u otra dirección determinada en buena parte por la cultura establecida en el contexto en que se produzca el desarrollo.

El segundo grupo es: Momento histórico en que se está produciendo el desarrollo humano en el interior de una determinada cultura. La relación de apego no es la misma en estos tiempos que hace 100 años.

Cuanto más compleja sea una sociedad, más diversidad hay en su interior, por lo que se hace entonces relevante referirse a los subgrupos sociales que en ella existen. En este grupo entra la familia, la escuela, los amigos, el entorno más cercano del niño.

Por último existe aún otra fuente de variación que hace que no haya dos perfiles de desarrollo psicológico idénticos dentro de un subgrupo so- cial determinado, en un mismo momento histórico y en el interior de una misma cultura; en efecto, los rasgos y características individuales están presentes a lo largo de todo el proceso de desarrollo: tenemos caracteres genéticos personales, nacemos siendo distintos y luego vivimos muy desde el principio experiencias diferentes que van ejerciendo su impacto sobre nuestro proceso de desarrollo.

Cada ser es único y diferente a todos los demás, las experiencias que tienen los bebés desde que son pequeños irán formando su personalidad. 

Fuente: Antología. El Conocimiento de sí mismo y la formación de la Personalidad. Universidad Pedagógica Nacional-Hidalgo.